¿Cómo convertirse en un mejor oyente?
¿Te consideras un buen oyente? Escuchar de una manera genuina se considera una habilidad que pocos tienen y muchos elogian. Actualmente muchas personas trabajan desde casa y es de suma importancia tener esta habilidad muy bien pulida. En el trabajo remoto es imposible que obtengas señales no verbales que normalmente se captarían en una conversación frente a frente.
Un estudio realizado en el 2015 realizado por la Academy of Management Learning & Education mostró que solo un 11% de las escuelas de negocio acreditadas especifican el «escuchar» como un objetivo de aprendizaje. ¿Solo un 11%? ¿Suena un poco alarmante no? Alarmante sí, pero aun así no nos sorprende, es una habilidad muy poco valorada. El objetivo de este artículo es aumentar tu comprensión de lo que significa saber escuchar bien y como puede ayudarte a mejorar tu trabajo, tanto con clientes como con colaboradores.
Es momento de convertirse en un mejor oyente Existen dos objetivos que debe de tener cualquier participante dentro de una conversación entre amigos, colegas, etc. El primero de ellos es comprender qué es lo que la otra persona te está tratando de comunicar, y en este caso es intentar entender tanto el mensaje como la emoción detrás de todo. El segundo es comunicar interés, compromiso y afecto hacia la otra persona, no solo para crear empatía, sino para crear un vínculo entre los participantes. Es muy cierto cuando dicen que, si las personas no se sienten escuchadas, dejarán de compartir sus ideas.
Yo sé perfectamente que saber escuchar es algo que creemos que ya sabemos, sin embargo, hay un largo trecho entre escuchar y saber escuchar, es un esfuerzo que debemos de comenzar a practicar a diario, aquí me imagino que podemos tener un pizarrón en nuestro lugar de trabajo donde podamos anotar cosas que muy probablemente necesitan ser recordadas.
Si haces lo del pizarrón, adelante, pero si eres más organizado y te gusta tener en la nube información que te hacer mejor día a día, entonces guarda este artículo super bien porque aquí te daremos varios consejos útiles para lograr ser un excelente oyente.
Aplica el método DED.
El prospecto o cliente nos comunica algo.
Tú no logras entenderlo del todo.
Tú crees que necesitas contestarle sin haber entendido bien lo que nos quiso decir. ¡Para ahí! No lo hagas, mejor, utiliza el método DED.
D = Dime más al respecto.
E = Explícamelo.
D = Descríbelo más a detalle.
Este método sirve para mantenerlos hablando y así podamos comprender mejor su mensaje.
Apaga tu micrófono.
Estás en una junta por Teams o Zoom.
Dices algo.
Interrumpes al cliente o prospecto.
Mejor, oprime el botón silenciador.
Deja que el cliente comunique sus necesidades.
Resume todo lo dicho
Ahora sí, es tu turno.
Resume todo lo que te dijeron.
No debes de escuchar para contestar.
Debes de escuchar para entender.
Utiliza esta función, un poco forzada pero infalible. Intenta resumir todo en un solo enunciado.
Dilo en voz alta y firme.
¿Y esto para qué sirve?
Ellos sentirán que los has escuchado y entendido.
Tómese un momento para escuchar con atención Desgraciadamente, en las escuelas no nos enseñaron que escuchar es muy importante y aún después de una pandemia mundial, donde todos tenemos más preguntas que respuestas y preocupaciones que son difíciles de expresar por ciertas razones, escuchar con atención sigue estando muy por debajo de nuestras prioridades. Cuando esto suceda, tómese un momento para escuchar con atención, puedes comenzar a practicar, si, así como lo escuchas, practica con la gente cercana y poco a poco ve subiendo el grado de dificultad. Llegó el momento de volverse eficientes para dejar de contestar con respuestas genéricas y comenzar a ver el otro lado de la moneda. Recuerda, la paciencia será tu mejor aliada.